Píndaro
Guillermo Castillo González
Más de 400 mil
personas al año intentan llegan a los Estados Unidos y una parte muere en el
intento de acuerdo al Instituto Mexicano de Migración. La gran mayoría por la
necesidad de un mejor empleo y una buena paga. A lo largo de la frontera miles
de personas, diariamente intentan llegar al sueño americano, no únicamente
gente de nuestra nación sino de todo Latinoamérica, la mayoría por la situación
que viven en su país: pobreza y la falta de empleo.
Ya sea el cruce
fronterizo de Piedras Negras Coahuila, Tijuana Baja California, Ciudad Juárez chihuahua
o Rio Colorado Sonora, las condiciones que se viven cotidianamente son tremendas,
todos los días llegan personas de todas las entidades del país, en busca del
anhelado sueño extranjero que cada vez es un problema sin resolver. Las
autoridades mexicanas y de los Estados Unidos, no han podido llegar a un
acuerdo migratorio donde se solucione el problema de los indocumentados que ya
rebaza los 11 millones de personas de origen mexicano, de acuerdo a la
Organización de las Naciones Unidas.
Cifras muy
altas, que no se resuelven por la poca diligencia de ambos países. El tema
migratorio no es simplemente el cruce excesivo de personas, sino los problemas
que causa, por ejemplo: cada año más de 500 personas mueren por intentar cruzar
al extranjero, además, de los secuestros, trata y tráfico de personas (la
mayoría mujeres, que son prostituidas) que se derivan de la misma gente que se
aglomera de otras regiones, dándole oportunidad al crimen para realizar
actividades ilícitas, cosa que lo hacen aún más delicado.
En los últimos
años el número de mujeres que abandonan el país, es igual al de los hombres, lo
que es todavía más preocupante, ya que una gran parte son víctimas del tráfico
de personas, siendo el segundo delito más rentable de nuestro país, sólo por
debajo del narcotráfico según el “Diagnóstico de las Condiciones de
vulnerabilidad que propician la Trata de Personas en México”, elaborado por la Comisión
Nacional de los Derechos Humanos y el Centro de Estudios e Investigación en
Desarrollo y Asistencia Social.
A pesar de la
seguridad que se ha implementado en la frontera, la cosa sigue igual, ni los más
de 3.000 kilómetros de muro, han podido detener el acceso. Hombres y mujeres,
ponen en peligro su vida, para encontrar la forma de pasar sobre ese gran
divisor y seguir el camino hacia la tierra prometida.
Si el gobierno
mexicano acrecentara las fuentes de empleo, los números no sería tan alarmantes,
la sociedad necesita estabilidad para poder subsistir, empero, todo lo anterior
va en aumento, cada día se recrudece esta situación. Así mismo, ocasiona otras
problemáticas que hacen del tema aún más delicado.
Te dejo un video
para que veas como andamos, es de todos los día ver gente que se dirige a la
frontera; de todas las edades, hombres y mujeres.
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